Ir al contenido principal

TEMA 1: LA CONCIENCIA (ESL)

EVANGELIO EN UNA SOCIEDAD LAICA - Cursos en CALERUEGA.

TEMA 1: LA CONCIENCIA - Puestos en manos de nuestra propia decisión.

INTRODUCCIÓN

1º Tema de nuestro tiempo es la “concienciación”. Se pasa de una exaltación de la ley objetiva a una responsabilidad de la persona. La persona humana como imagen de Dios se construye creativamente con su autodecisión; decidiendo en cada situación. Sin la personalización, la sociedad se convierte en masa. La moral es también de la sociedad, pero no sin la persona.

2º. El concepto de conciencia ha variado en la historia del pensamiento humano. En la revelación bíblica se habla de “corazón”, ese centro de la intimidad donde brotan los sentimientos y se programa la existencia. Según Tomás de Aquino, la conciencia es una cualidad de la persona para decidir una práctica o modo de actuar.

3º. Por mucho tiempo, en la tradición cristiana occidental, hubo una moral prioritariamente normativa o preceptiva, donde la conciencia personal apenas contaba. Pero las cosas han cambiado, y hoy un signo de nuestro tiempo es el reclamo de subjetividad. Y a este reclamo de subjetividad fue sensible el Vaticano II.

TEXTOS DEL VATICANO II

  • Qué es la conciencia

        GS (La Iglesia en el mundo actual) n.16:

 En lo más profundo de su conciencia descubre el hombre la existencia de una ley que él no se dicta a sí mismo, pero a la cual debe obedecer, y cuya voz resuena, cuando es necesario, en los oídos de su corazón, advirtiéndole que debe amar y practicar el bien y que debe evitar el mal: haz esto, evita aquello. Porque el hombre tiene una ley escrita por Dios en su corazón, en cuya obediencia consiste la dignidad humana y por la cual será juzgado personalmente. La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que éste se siente a solas con Dios, cuya voz resuena en el recinto más íntimo de aquélla. Es la conciencia la que de modo admirable da a conocer esa ley cuyo cumplimiento consiste en el amor de Dios y del prójimo.

La fidelidad a esta conciencia une a los cristianos con los demás hombres para buscar la verdad y resolver con acierto los numerosos problemas morales que se presentan al individuo y a la sociedad.

Cuanto mayor es el predominio de la recta conciencia, tanto mayor seguridad tienen las personas y las sociedades para apartarse del ciego capricho y para someterse a las normas objetivas de la moralidad. No rara vez, sin embargo, ocurre que yerra la conciencia por ignorancia invencible, sin que ello suponga la pérdida de su dignidad. Cosa que no puede afirmarse cuando el hombre se despreocupa de buscar la verdad y el bien y la conciencia se va progresivamente entenebreciendo por el hábito del pecado”.

Para dialogar: ¿Qué afirmaciones de parecen más salientes en el texto? ¿Qué interrogantes te plantean esas afirmaciones?

---

  • Grandeza y riesgos de la libertad

        GS (La Iglesia en el mundo actual) n.17

“La orientación del hombre hacia el bien sólo se logra con el uso de la libertad, la cual posee un valor que nuestros contemporáneos ensalzan con entusiasmo. Y con toda razón. Con frecuencia, sin embargo, la fomentan de forma depravada, como si fuera pura licencia para hacer cualquier cosa, con tal que deleite, aunque sea mala. La verdadera libertad es signo eminente de la imagen divina en el hombre. Dios ha querido dejar al hombre en manos de su propia decisión para que así busque espontáneamente a su Creador y, adhiriéndose libremente a éste, alcance la plena y bienaventurada perfección.

La dignidad humana requiere, por tanto, que el hombre actúe según su conciencia y libre elección, es decir, movido e inducido por convicción interna personal y no bajo la presión de un ciego impulso interior o de la mera coacción externa. El hombre logra esta dignidad cuando, liberado totalmente de la cautividad de las pasiones, tiende a su fin con la libre elección del bien y se procura medios adecuados para ello con eficacia y esfuerzo crecientes. La libertad humana, herida por el pecado, para dar la máxima eficacia a esta ordenación a Dios, ha de apoyarse necesariamente en la gracia de Dios. Cada cual tendrá que dar cuenta de su vida ante el tribunal de Dios según la conducta buena o mala que haya observado”

Para el coloquio: Afirmaciones e interrogantes que plantea el texto.

---

  • Declaración del Vaticano II sobre la libertad religiosa n. 3

El hombre percibe y reconoce por medio de su conciencia los dictámenes de la ley divina; conciencia que tiene obligación de seguir fielmente, en toda su actividad, para llegar a Dios, que es su fin.

Por tanto, no se le puede forzar a obrar contra su conciencia. Ni tampoco se le puede impedir que obre según su conciencia, principalmente en materia religiosa. Porque el ejercicio de la religión, por su propia índole, consiste, sobre todo, en los actos internos voluntarios y libres, por los que el hombre se relaciona directamente a Dios: actos de este género no pueden ser mandados ni prohibidos por una potestad meramente humana.

Y la misma naturaleza social del hombre exige que éste manifieste externamente los actos internos de religión, que se comunique con otros en materia religiosa, que profese su religión de forma comunitaria”.

Para el coloquio: caminos que se abren para nuestra conducta cristiana.