El papa Francisco quiere que la “Iglesia se mire en el espejo del modelo que Cristo nos dejó de sí”. Sólo el conocimiento y el encuentro con Jesucristo puede ser referencia ineludible para mantener la vida y misión de la comunidad cristiana. "Hechos de los Apóstoles ", un libro que cuenta los primeros pasos de la Iglesia, trae al comienzo un episodio elocuente. Los discípulos Pedro y Juan subían al templo de Jerusalén para orar y, a la entrada, un lisiado de nacimiento les pidió limosna. Pedro con Juan a su lado se le quedó mirando y le dijo: "míranos”, y el lisiado clavó los ojos en ellos esperando que le darían algo. Pedro le dijo: "Plata y oro no tengo; pero en nombre de Jesús Mesías, el Nazareno, echa a andar”; y agarrándolo de la mano derecha, lo incorporó; en el acto se le robustecieron las piernas y los tobillos, se puso en pie de un salto y echó a andar. Sin duda Pedro y Juan recordaban las palabras de Jesús curando a un paralítico: "Ponte en pie, ca...
Y vosotros... Quien decis que soy? Diálogos con Jesús Espeja OP